Gran montaje teatral al aire libre para la noche de San Juan

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Junio 22, 2015

El grupo teatral bejarano, Puntos suspendidos, presenta su nueva obra “Cuento de hadas y duendes”.

El montaje se ha realizado no  sin pocos handicaps. Según comentaron los miembros del grupo se trata de  “un gran proyecto, que comenzó como una pequeña idea.  Algo que pensábamos muy difícil de conseguir, debido a la cantidad de actores en escena, coordinar la música con la actuación, decorados, vestuario…… y muchísimas cosas más, pero que al final ha sido posible, sobre todo por la ilusión que le hemos puesto para que esto saliese adelante”.

La cita teatral al aire libre tendrá lugar mañana, 23 de junio, a las 22:30 horas en el Claustro del Convento San Francisco, y la entrada será gratuita.   

ARCOS DE SAN JUANITO


El amanecer del día 24 de junio trae consigo griterío de chiquillos, alegres sus ojos y prontas sus manos para alzar hacia el cielo el arco más bonito de Béjar.

Los planes trazados jornadas antes se siguen a rajatabla o se introducen mejoras sobre la marcha. Familiares y niños, padres y madres, abuelos y nietos, unen voluntades, trabajan codo a codo. Lo primero, una mesa, trasunto de altar, con su imagen respectiva de San Juan Bautista, llamado ese día cariñosamente por “San Juanito”; luego la estructura de hierro, metal o lo que sea que sirva para sostener la hiedra y el verde, cuanto más frondoso mejor; y, por último, imaginación: profusión de cadenetas de colores, globos, flores, alfombras de flores, panes y uvas, un cordero de verdad, manteles bordados, mantillas, cualquier cosa con tal de llamar la atención del transeúnte.

Y, una vez confeccionado el arco a primera hora de la mañana, es hora de que los críos con su cantinela característica de “una pesetita para San Juanito” se lancen a asaltar al transeúnte bandeja o cestillo en mano. Ante la frase petitoria habitual es tradición que el dadivoso ciudadano responda reticente “San Juanito no come” y los niños a coro repliquen “Sí, pero gasta calzones”, consiguiendo la recompensa debida en forma de tintineantes y brillantes monedas, invertidas más tarde, una vez repartidas entre los niños adscritos a cada arco, en chucherías. Un jurado recorre uno por uno cada arco- altar, valorando imaginación y predominio de los elementos naturales, tiempo y simpatía, poniendo una nota numérica. El veredicto se emitirá por la tarde, una vez que los arcos, parte de una arquitectura efímera y volátil, desaparezcan a la hora del almuerzo.

La tradición de los Arcos de San Juanito ha podido ser rastreada en la prensa local y sabemos que proviene de finales del siglo XIX. Desde entonces se ha mantenido casi inalterable a lo largo del tiempo. La costumbre estuvo en trance de desaparecer tras la Guerra Civil, aunque continuó en barrios aislados. En 1966 el párroco de San Juan Bautista, don Carlos Muñoz, hizo un llamamiento en los periódicos para recuperar la tradición y en 1969, gracias a la colaboración de la empresa “Carbónicas Molina”, se vuelven a retomar los arcos. Desde entonces la fiesta se celebra por el apoyo desinteresado de Molina, la parroquia de San Juan y el ayuntamiento de Béjar.