Cuando del chantaje se hace prensa

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Diciembre 28, 2007

En el primer artículo que publiqué para este medio de comunicación afirmé que rubricaba aquel texto para ser esclavo de un compromiso personal con el ejercicio de la libertad de expresión. Es un buen día para recordármelo: Conciudadanos, esta mañana han s

La Voz de Salamanca (Javier García Pedraz) / En el primer artículo que publiqué para este medio de comunicación afirmé que rubricaba aquel texto para ser esclavo de un compromiso personal con el ejercicio de la libertad de expresión. Es un buen día para recordármelo:

Conciudadanos, esta mañana han sido coartadas las libertades y violados los derechos de un grupo de vecinos que ayer manifestaron su repulsa al incremento de tasas en el pleno del Ayuntamiento por el periódico local “La Gaceta Regional de Salamanca”.

Este medio ha sobrepasado con creces el umbral de los derechos civiles básicos poniendo nombre y apellidos, etiqueta ideológica e identidad partidista a un grupo de vecinos que libremente se manifestaron contra la esperpéntica subida de impuestos. Como si de fugitivos de la ley se tratara, sus rostros han sido seleccionados para ser contrastados con fotografías de otros contextos y situaciones personales que corresponden con el espacio vital que le debe ser escrupulosamente respetado a todo ciudadano.

El artículo es inaceptable en un Estado de derecho: compara diferentes fotografías de los asistentes para desvelar su identidad al estilo del “lejano Oeste”, faltando, únicamente, una recompensa económica por su captura. Se trata de identidades personales de vecinos, como todos nosotros, que publican con la estúpida excusa de demostrar que los asistentes divergen ideológicamente con el gobierno municipal. ¿No sería más adecuado escuchar a los vecinos para justificar tan evidente conclusión?

En un artículo cuya estructura y contenido parecen referir al entorno de ETA en lugar de tratar sobre unos ciudadanos contrarios a la subida de impuestos, “La Gaceta de Salamanca” desvela las identidades de los manifestantes con un fin chantajista que coarta las libertades individuales y colectivas, mandando el repugnante mensaje a la ciudadanía de que todo aquel que ejerza su derecho a la libertad de expresión es identificable y que potencialmente el ejercicio de su derecho de manifestación será utilizado en su contra, desvelando su identidad y convirtiéndole en enemigo público.

¿De qué están acusados estos vecinos para ser fichados y señalados públicamente? ¿De manifestarse en contra de una medida bárbara, que le costará a cada hogar salmantino la friolera de 265 euros? Meter el rostro de los ciudadanos en círculos, desvelando su identidad como si de enemigos del orden público se tratase es una actitud vomitiva, máxime cuando estos se expresaban legítima y pacíficamente, a diferencia de la Policía Local.

Esta metodología es chantajista y cobarde por parte de un medio de comunicación, que harto de tener que dar noticias que dañan la figura de Lanzarote, intenta desviar la atención criminalizando a los vecinos, ignorando el derecho al anonimato y buscando perjudicarlos de cara a la opinión pública.

Tengo la certeza de que esta actitud persecutoria hacia la sociedad civil, que no tiene otro ánimo ideológico que una obsesión por el pensamiento único, no será pasada por alto por una opinión pública salmantina que se ha demostrado fuerte y sólida, unida, comprometida y solidaria con sus vecinos, que rechazará enérgicamente este artículo, que es más propio de aquella España “grande y libre”, que perseguía demócratas, que de la España “libre, democrática y constitucional”, donde los ciudadanos tienen derechos civiles que, pese a quien le pese, están muy por encima de la propaganda partidista y cutre que este medio ofrece al público.

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