Béjar acoge los actos del 84 aniversario del fallecimiento de Aurora Calvo

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Noviembre 20, 2017

La comisión pro beatificación invita a todos los fieles a los actos conmemorativos

Los actos que conmemoran el 84 aniversario del fallecimiento de Aurora calvo tendrán lugar el próximo miércoles 22 de noviembre.

Éstos se iniciarán con una ofrenda floral en la tumba de la “Sierva de Dios”, en el Cementerio Municipal San Miguel.  Posteriormente, a las 7 de la tarde, tendrá lugar una misa en la parroquia de San Juan Bautista para cerrar la jornada con un acto eucarístico.


Nació en Béjar de padres cristianos, consagrados a la industria textil, el 9 de Diciembre de 1901.
De carácter sencillo y alegre, se siente desde niña inclinada a la piedad, y en la Primera Comunión promete ya a Jesús ser para siempre solo suya.

Sin perder nunca su habitual sencillez y naturalidad, sobresale en la práctica de grandes virtudes:humildad, pureza, paciencia, amor a los pobres y conformidad total con la voluntad de Dios.

Por eso sacrificó su vocación al claustro, única ilusión de su vida, para que sus hermanos logran las suyas, quedando ella al cuidado de su madre.

Centro de su vida espiritual es su encendido amor a Jesucristo: amor que se manifiesta en su fervor y apostolado eucarístico, como María de los Sagrarios; en su entusiasmo por la Catequesis, que restaura y sostiene en la parroquia con increíble ardor y sacrificio hasta su muerte; y en varios cientos de cartas espirituales, dirigidas a diversas clases de personas, llenas de exquisita prudencia y de celo abrasado por la perfección de los destinatarios; en cariño entrañable por la formación moral de las jóvenes obreras y en propaganda constante por las Misiones de infieles y las Obras Pontificias.

Desde los 19 años empieza a recibir gracias extraordinarias, y al par que aumenta el ejercicio heroico de sus virtudes, va ascendiendo por los grados de la más subida oración.
El voto de castidad hecho en Carrión de los condes lo extiende en Alba de Tormes a no cometer pecado.

Fué muy probada en su vida. Los últimos ocho años, sobre todo, fueron de grandes sufrimientos físicos y morales, que ella recibe con gozo, como un regalo de Dios. Ella misma se había ofrecido al Señor como víctima expiatoria. Veneraba y amaba a los sacerdotes, en quienes veía a Cristo, y singularmente se ofreció al Señor por la santidad sacerdotal.

En los últimos años la vida de Aurora se hace llama viva de amor a Jesús, que la consume.
Muere santamente en su ciudad natal el 22 de Diciembre de 1933.

RESEÑA BIOGRÁFICA PARROQUIA DE SAN JUAN